jueves, 23 de agosto de 2018

El poder del ser o la presencia

Pensemos por un momento que nada de lo hasta ahora hemos incorporado como aprendizaje y nada de lo que nos han contado es real. Poner en cuestionamiento absolutamente todo y observar cómo gran parte de esos contenidos los he validado, me los he creído.
 
Desde Platón, Aristóteles y Eratóstenes ya se defendía la postura de que los planetas tenían forma esférica, pero años después fue la Iglesia la que tiró por tierra estas teorías tachándolas de herejías. No sería hasta Copérnico y Galileo hasta que el ser humano no comenzó a darse cuenta cómo es nuestro planeta y el universo que nos rodea. Ahora casi en la actualidad podemos estar ante otra teoría que daría un giro de 180 grados a la forma de comprender la Tierra y las leyes que hasta ahora la regían. La actual física cuántica habla de que el universo podría tratarse de un holograma que puede representarse en dos dimensiones.
 
Partiendo de esta base todo el razonamiento y el sistema de creencias por el que hasta ahora nos hemos regido cambiaría muchísimo. Todo podría ser luz. El término cuántico proviene de "quantum" que es la unidad más pequeña que contiene la luz. Los experimentos físicos que se han llevado a cabo en los laboratorios más avanzados demuestran que el nivel más pequeño de materia, el nivel de partículas elementales, todo es energía. Cada uno de nosotros seríamos un sistema de energías en vibración continúa. Es decir que las moléculas de las que se compone cualquier tipo de materia, incluso nuestros cuerpos están en constante vibración. Nuestros cuerpos crean entonces bandas de energía electromagnéticas con una determinada amplitud de onda que les permite, al mismo tiempo, emitir y absorber información. Estamos en continua comunicación con una matriz cuántica universal de carácter holográfico.
 
 
 
Con este preámbulo y entendiendo esto, existen básicamente dos niveles de consciencia. Uno de ellos podríamos llamarlo estado de consciencia horizontal o más comúnmente el estado de consciencia más habitual en el que operamos. Este estado lo llamamos horizontal ya que se podría representar en una línea de tiempo en la cual pasamos la mayor parte recordando (pasado) o imaginando (futuro). En esta franja permanecemos alejados del ser o de la esencia, la percepción es muy limitada y la mente con sus pensamientos es la que gobierna el cuerpo. Este estado nos genera sufrimiento, nos identificamos con las creencias, tratamos desde el control mental que las cosas sucedan de una determinada manera y que en raras ocasiones suceden como las habíamos imaginado. También nos castigamos con sentimientos de culpabilidad al recordar innumerables fracasos donde los "Y si hubiera hecho..." nos mantienen apegados a una situación que ya fue y que no existe, perdiendo la oportunidad de permanecer conscientes a lo que sucede en el presente, en el aquí y ahora.
 
El otro estado de consciencia se llama consciencia mayor o estado de consciencia vertical. A diferencia del anterior en este se vivencia lo que realmente ocurre, el momento presente, el aquí y ahora. Este estado es un estado en el que se sobrepasa los límites del ego, es atemporal, ilimitado y donde la consciencia plena comienza a percibir los verdaderos y auténticos mensajes del cuerpo. El control se libera ya que comenzamos a darnos cuenta que nada se puede forzar desde la mente para que las cosas sucedan, simplemente las cosas sucederán bajo una leyes incompresibles desde el estado de consciencia habitual.
 
Bien, hasta aquí podríamos explicar la finalidad que tiene cualquier práctica meditativa que no es más que soltar, aflojar e ir trayendo la atención, a medida que se va practicando, con mayor facilidad al presente. Yo tenía la confusión de que no había otra vía posible de hacerlo que no fuese sentarse en una silla, sobre un zafú, tumbado, recitando mantras y llevar de forma consciente la atención a la respiración, así como registrar las diferentes sensaciones corporales a medida que realizo el ejercicio. En realidad hay múltiples formas de meditar por ejemplo mientras camino, mientras conduzco, mientras friego los platos e incluso realizar ejercicios de "auto-indagación" que nos puede llevar cada vez que lo deseemos más rápidamente a este nuevo estado de consciencia o estado meditativo, por lo tanto llegaría un momento en el que no sería necesario meditar más.
 
Para entenderlo mejor tenemos "el mundo" (lo que percibimos del exterior en cada momento), "el cuerpo" (nivel fisiológico), "la mente" (los pensamientos y todo un sistema de creencias fruto de la educación recibida y por todos los condicionamientos sociales y culturales. Y por último estaría la esencia o "presencia".

COMO REALIZAR LA AUTO-INDAGACIÓN
 
1º Paso de la Auto-indagación
 
Cuando la mente gobierna el cuerpo, que no es más que un vehículo más inteligente que la propia mente, es cuando permanecemos en el estado de consciencia horizontal. Un truco para ir tomando consciencia paulatinamente es hacerse la pregunta de "¿Quien observa?". Alguien diría: "podría observar desde mi mente". Bien, esto no es posible, ya que la única función de la mente es la de generar recuerdos o fantasías y es imposible que pueda observarse a sí misma. Sólo puede observar el ser o la presencia y la que puede ser testigo de "qué hago" y "cómo hago" para desoír al cuerpo e ir en una dirección que colisiona con la que el vehículo ha sido ya inicialmente fabricado. Por lo tanto este primer paso es estar únicamente alerta sólo desde los sentidos (que siento, que oigo, que escucho, que veo) y limitarme a observar el flujo de pensamientos sin identificarme con ninguno de ellos. Simplemente mirar si el cuerpo está gobernado por la mente o por el ser o la presencia.
 
2º Paso  
 
No pretender en ningún caso mantener la mente en blanco ya que eso va en contra de lo que estamos pretendiendo que es soltar, aflojar, no hacer, no resistirme a nada. Lo que si voy a hacer cuando un pensamiento venga será identificar si ese pensamiento es pasado (recuerdo) o futuro (imaginación) y ver si es propio o proviene de algún condicionamiento educacional, social o cultural. El cuerpo gobernado desde la mente intenta revivir las experiencias de nuestros padres.
 
3º Paso
 
No pretender hacer porque en realidad nada se puede hacer. No consiste en un "no hacer" quedándome de brazos cruzados, si no intentar no operar ni contactar desde la mente. Simplemente estar en las sensaciones, lo que perciben mis sentidos y con la práctica de todo esto el cuerpo irá progresivamente viviendo tal y como para lo que ha sido diseñado.
 
4º Paso
 
Tener muy presente que el cuerpo es un vehículo que controla unas veces la cultura, que repite patrones (lo socialmente esperado dentro del marco cultural de esa comunidad) o la genética desde la cual nunca se repiten dos patrones iguales. Ahora podemos repetir por pasos este proceso que apenas lleva unos cinco minutos cuando nos venga un pensamiento el cual a su vez nos genere una emoción negativa. Es una llave con la que podremos abrir innumerables puertas, sólo tendremos que estar alerta a las nuevas señales que ahí están y estaban, sólo que antes de despertar no nos percatábamos de ellas.
 
¿Te atreves?

 
 

viernes, 2 de marzo de 2018

El estrés se puede cuantificar

Podéis encontrar en algunas de mis entradas asuntos que tienen que ver con el carácter y la personalidad.

El eneagrama es una herramienta de clasificación de los distintos tipos de personalidad, que surgen en función del ajuste que hayamos efectuado para conseguir aquello de lo que nos sentíamos carentes, falta de atención, falta de afecto, falta de reconocimiento, falta de amor, etc.

Cada tipo tiende a contactar con su entorno de una determinada manera repitiendo aquello que le llevó a conseguir suplir dichas carencias. El enfoque holístico de la Gestalt contempla al individuo como un todo y lo engloba tanto a él como al ambiente como funciones de un campo total; por ello se ha de tener en cuenta a ambos para comprender mejor algunas problemáticas que afectan al individuo.

 Un componente esencial es un concepto que tan de moda está actualmente y que afecta a elevado número de la población: "El estrés". El estrés es una sensación de cansancio físico y mental por estar expuesto de forma continuada a un estímulo ambiental de gran exigencia o pensamientos que causen nerviosismo, frustración, impotencia, etc. La dualidad entre mente y cuerpo que varias corrientes como el psicoanálisis y el conductismo han mantenido durante años, hacen pensar que el estrés sólo afecta a nivel mental pero en ningún caso tiene repercusión sobre el estado de la salud física.

 


 
 
Más lejos de la realidad que un elevado resultado en la siguiente escala no tenga consecuencias a nivel fisiológico. En 1967, Homes y Rahe determinan una escala para cuantificar el estrés y en que medida puede afectar a la salud de la persona que lo sufre durante el año siguiente a la evaluación: 

 
 
  1. Muerte del cónyuge- 100
  2. Divorcio- 73
  3. Separación matrimonial- 65
  4. Encarcelamiento- 63
  5. Muerte de un familiar cercano- 63
  6. Lesión o enfermedad personal- 53
  7. Matrimonio- 50
  8. Despido del trabajo- 47
  9. Paro- 47
  10. Reconciliación matrimonial- 45
  11. Jubilación- 45
  12. Cambio de salud de un miembro de la familia- 44
  13. Drogadicción y/o alcoholismo- 44
  14. Embarazo- 40
  15. Dificultades o problemas sexuales- 39
  16. Incorporación de un nuevo miembro a la familia- 39
  17. Reajuste de negocio- 39
  18. Cambio de situación económica- 38
  19. Muerte de un amigo íntimo- 37
  20. Cambio en el tipo de trabajo- 36
  21. Mala relación con el cónyuge- 35
  22. Juicio por crédito o hipoteca- 30
  23. Cambio de responsabilidad en el trabajo- 29
  24. Hijo o hija que deja el hogar- 29
  25. Problemas legales- 29
  26. Logro personal notable- 28
  27. La esposa comienza o deja de trabajar- 26
  28. Comienzo o fin de la escolaridad- 26
  29. Cambio en las condiciones de vida- 25
  30. Revisión de hábitos personales- 24
  31. Problemas con el jefe- 23
  32. Cambio de turno o de condiciones laborales- 20
  33. Cambio de residencia- 20
  34. Cambio de colegio- 20
  35. Cambio de actividades de ocio- 19
  36. Cambio de actividad religiosa- 19
  37. Cambio de actividades sociales- 18
  38. Cambio de hábito de dormir- 17
  39. Cambio en el número de reuniones familiares- 16
  40. Cambio de hábitos alimentarios- 15
  41. Vacaciones- 13
  42. Navidades- 12
  43. Leves transgresiones de la ley- 11

Vemos que muchos de estos puntos cuantificables son cambios abruptos de vida. Estos cambios conllevan el inicio de una nueva etapa o un repentino cambio del estado habitual de la persona. Todos estos ítem pueden ocasionar una reacción emocional de mayor o menor impacto, estrés y ansiedad, siendo esta última algo distinto, aunque a veces se suelen confundir. La ansiedad se diferencia del estrés por la frecuencia, la duración y la intensidad de los síntomas entre otros.

¿Pero qué ocurre cuando estamos hablando de ansiedad patológica? Según la Gestalt la ansiedad surge como "la brecha entre el -aquí y ahora- y el futuro" y la neurosis como "la distancia entre lo que me gustaría y lo que realmente es". Anticipar de forma negativa cualquier situación es una acción que no podemos manejar puesto que aún no se ha producido. Manejar cualquier situación en fantasía y presagiar cualquier desenlace no deseado, nos generará ansiedad. Si ocurriese finalmente algo similar a lo que hemos anticipado no nos producirá la misma sensación de angustia, ya que todo lo que transcurre en el momento presente podemos gestionarlo, está ocurriendo en la realidad. No podemos enfrentarnos a algo que no está ocurriendo. Esta practica continuada es lo que se conoce cómo ansiedad patológica o generalizada y cuyos síntomas son interpretar como peligrosos, situaciones, síntomas o pensamientos que en realidad no lo son y la intensidad de la ansiedad no está justificada con la situación real. 

Es importante conocer cómo funciona el uso de determinados tratamientos a distintos trastornos de ansiedad con antidepresivos y ansiolíticos, ya que estos no son más que una medida paliativa a los síntomas, es decir, actúan disminuyendo la vulnerabilidad a determinadas situaciones que nos producen estrés y ansiedad. En el siguiente gráfico muestro cómo actúan y que se produce a nivel funcional con este tipo de fármacos.


 



viernes, 16 de febrero de 2018

La Gestalt y los grupos

EL SURGIR DE LA TERAPIA EN GRUPO

La terapia en grupo es algo relativamente reciente. Durante la segunda guerra mundial debido a la escasez de recursos y medios para atender a los soldados heridos, se les proporcionaba apoyo psicológico aglutinados por grupos. Se observó que los efectos eran muy positivos y desde entonces esta nueva modalidad divergió en dos escuelas: la escuela "psicoanalítica" y la "lewiniana" de la mano de Kurt Lewin. Lewin fue uno de los miembros de la escuela de la forma o psicología de la Gestalt, que no es lo mismo que la terapia Gestalt que surgiría más tarde.
Lewin, perseguido por los nazis huyó de Alemania a EE.UU donde se dio cuenta que aquí existía otra forma de educar y que la gente cuando se juntaba en grupo era cooperadora y contribuyente a sacar los objetivos del grupo adelante, a diferencia de Europa donde era un sistema menos cooperante, mas jerarquizado y patriarcal que en América.
La tercera corriente o tercer movimiento sería el "humanismo" de los años 60 que se dio en California y se extendió por EE.UU hasta llegar a Europa. Tras las dos guerras mundiales este último movimiento venía a reclamar la utopía y la liberación social.

De esta vertiente nace la "terapia gestalt" cuyo descubridor, así el mismo se atribuye, es Fritz Perls. La gestalt más que una corriente podríamos referirnos a ella como una filosofía de vida, una forma más plena y consciente de estar en el mundo. Es cierto que hoy día la forma en como se hace terapia ha cambiado sustancialmente con respecto a las primeras demostraciones que Perls llevaba a cabo para difundir y dar a conocer su método de trabajo. Existía poca literatura al respecto y el objetivo era provocar una catarsis emocional en el paciente, que quizás pudiera servir a corto plazo pero que no iba orientado a estimular en el sujeto un aprendizaje, ni a estimular el darse cuenta de cómo se da cuenta. Gary Yontef llama a esto la terapia del "bum-bum-bum".

Según Yontef, esta modalidad no hizo ningún favor a la terapia Gestalt que de alguna forma dentro de la corriente humanista nace para hacer frente al psicoanálisis, rechazar la dualidad mente-cuerpo y el concepto de enfermedad mental.

Hoy en día existen grupos de encuentro que se dan lugar en un espacio controlado (laboratorio) y posibilitan el desarrollo y crecimiento personal. Uno de los principios de la gestalt dice: "Que el todo es mayor que la suma de todas sus partes" y por lo tanto en los grupos se manifiesta este principio. El grupo adopta una consciencia colectiva que va más allá que la consciencia individual de sus integrantes. No se trata de una terapia grupal, si no de un trabajo uno-a-uno en presencia del resto del grupo donde el terapeuta trabaja con alguien que desea salir al centro. El resto pueden resonar con dicho sujeto en aquello que comparte e incluso el terapeuta puede movilizar a otros integrantes del grupo para que realicen devoluciones o asuman roles que le sirvan de ayuda en dicho trabajo. Se podría decir que el objetivo individual de cada uno es reencontrarse, coger su propio poder y lugar en el mundo; su identidad. Es como un reentrenamiento del rol familiar que adoptamos para abrirnos paso entre los hermanos, la relación con nuestros padres, etc., y que el grupo nos ofrece la posibilidad de reproducir y darnos cuenta de los mecanismos que utilizamos en su día, quizás algunos hoy obsoletos. 




DINÁMICAS DE GRUPOS

Luis López-Yarto se refiere a la dinámica de grupos como el término que suele aplicarse a los fenómenos que suceden en cualquier momento de la vida de un grupo, así como las distintas técnicas utilizadas en él. 

Todos los grupos terapéuticos atraviesan tres etapas diferenciadas:

1º Orientación: Es la etapa inicial en la que uno llega a un grupo y no conoce a nadie. Los miembros se tantean, no hay roles definidos y se espera que alguien (un líder) les saque de esta situación. Esta fase se vive con mucha angustia.

2º Conflicto: Es una etapa en la que afloran luchas de poder entre los integrantes del grupo o el propio terapeuta. Aquí se establecen los distintos roles como el líder, chivo expiatorio, la vedette, el radar, la víctima, etc.

Armonía: En esta tercera y última etapa los conflictos aminoran y aunque no todos se aceptan entre sí, lo sentimientos están mucho más claros y se aceptan las diferencias.

jueves, 8 de febrero de 2018

De regreso a la integración

Siguiendo el criterio sistémico que abordan los principios de la terapia Gestalt y otros enfoques humanistas, a lo largo de nuestro ciclo vital efectuamos lo que se conoce como: 
"modos de contacto".




Cuando nacemos somos completamente dependientes, no nos podemos valer por nosotros mismos. Los límites entre el "yo" y el "tú" no existen y la relación, principalmente con nuestra madre, es de absoluta confluencia; este modo de contacto es lo que conocemos como "confluencia primaria". Esta fase transcurre durante los primeros 6 meses.
 
A medida que vamos creciendo esa diferenciación se va haciendo progresivamente más nítida y emerge el "yo", que se experimenta como vacío y se nutre de todo aquello que le rodea. He aquí un modo de contacto que se da entre los 6-9 meses al que nos referimos como "introyección". Siempre que contactemos con aquello que nos nutre, las enseñanzas de un maestro, los conocimientos adquiridos de la lectura de un libro, etc., son también modos de introyección. 
 

En la siguiente fase se va ajustando lo normativo a nuestros deseos e impulsos. Hemos de explorar, gatear, curiosear, morder y desafiar los límites para conocer aquello que es aceptado o no. Necesitamos a través de este modo de contacto aprender a interactuar con el medio e ir generando la tensión y la energía de movilización necesarias, aunque esta fase es temprana (9-15 meses) para reconocer esas pulsiones como propias y son atribuidas al "tú", como si el niño se buscase a sí mismo fuera, en el propio ambiente; es lo que se conoce como la "proyección". Posteriormente, cuando realizamos un examen estamos proyectando desde nuestra comprensión y memoria un contenido sobre un papel que posteriormente nos evaluarán, cuando tenemos un bonito gesto con otra persona y podemos expresarle lo importante que es para nosotros, estamos también proyectando.
Hasta aquí todo bien, siempre que sean modalidades de contacto que no trunquen nuestras necesidades, en este caso estaremos hablando de "mecanismos de evitación".
El carácter tiene mucho que decir de todo esto; cuanto más rígido sea el carácter más complicado será efectuar un contacto con sentido, menos conscientes de nuestras necesidades y el potencial queda a merced de la neurosis. Generalmente invertimos muchísimo tiempo en ir a buscar la aguja donde nunca se perdió y eso genera una gran frustración y fatiga al volver a repetir siempre las mismas conductas ante determinadas situaciones.
 
¿Hasta cuándo vamos a soportar nuestra neurosis?


 
He aquí una distribución de los eneatipos del eneagrama con sus pasiones y la fijación que cada uno de ellos ha ido construyendo desde la cognición. Aunque todos los tipos de carácter incurren en muchos mecanismos de evitación, cada eneatipo es más proclive a incidir en uno más que en los otros. La clave no se cierne tanto en tratar de cambiar, ya que el ajuste del carácter es el que es, aunque la toma de conciencia es fundamental para que se flexibilice y hacer que las consecuencias a ciertas acciones impacten menos negativamente en nosotros mismos. Es decir, posiblemente tropecemos siempre en la misma piedra aunque la herida producida por la caída irá siendo cada vez menor.

 
¿Te atreves a desafiar tu propio carácter?
 

 




 

miércoles, 24 de enero de 2018

La teoría del campo organismo/ambiente

He hablado en alguna de mis entradas sobre el individuo y el sentido que le confiere en relación con su ambiente (en relación "con", no cómo elemento aislado). Permanecemos en un campo relacional continuo y cambiante. Por lo tanto el "sí mismo" cobra un sentido distinto con respecto a las tesis más ortodoxas. Desde la psiquiatría-psicología se ha creado una nomenclatura clínica necesaria para el abordaje de las distintas patologías, la elaboración de informes y tratamientos a los pacientes.
Desde la psicología humanista le da otro sentido y pone más en alza al ser humano por encima de cualquier cosa, y que independientemente de su estado de salud, emana una fuente de crecimiento y potencialidad.
Interactuamos en un campo en constante cambio en el que no todos somos igual de sensibles a determinados ítem, lo que conlleva una forma diferente de ajuste en cada persona.

Es en la frontera del contacto donde se producen los fenómenos psicológicos.

Desde la clínica sólo se tiene en cuenta al sujeto y a su desajuste o modo en como éste está desadaptado al medio, pero no incurre en el modelo de entorno en el que interactúa, otorgándole toda la responsabilidad de lo que sucede.  

Si un grupo de alpinistas están ascendiendo a 4500 metros de altura, no todos van a presentar la misma dificultad para respirar, y por lo tanto, no todos tendrán necesidad de aplicarse oxígeno. No todos tenemos la misma resistencia al frío o al calor, ni siquiera en dos momentos distintos. 
La compresión de esto es fundamental para des-identificarnos del concepto enfermedad o trastorno que tiende a clasificar, etiquetar y cosificar en un concepto algo que en realidad es mucho más complejo.
Sería decimonónico pensar en el siglo XXI, que el método científico estudiase los fenómenos de forma aislada e independiente, sin tener en cuenta cómo actúan en relación a otros factores. La intención de analizar una cosa dividiéndola en tantas partes como sea posible dará como resultado un conocimiento de su estructura y composición, pero no de su comportamiento en relación con aquello que la rodea e interacciona. 

La terapia Gestalt por tanto se centra en la relación del organismo (self), en relación con su ambiente del que se diferencia y asimila para poder nutrir su diferencia. Una distorsión de dicho límite evocará un conflicto del que será necesario la realización, de lo que llamamos desde el punto de vista gestáltico, un ajuste creativo. 
En Gestalt diferenciamos entre dos planos, la "figura" (aquello que viene a un primer plano o necesidad más apremiante) y aquello que se encuentra en un segundo plano o "fondo" que no debemos pasar por alto, pues todo conforma una unidad y sin la cual no se alcanzará el "awareness" o el darse cuenta.
El "self" será por tanto el creador de la existencia y el proceso figura/fondo en las situaciones de contacto. Está formado por las siguientes tres funciones:
  • La primera función se refiere al "YO":
Se trata de una unidad abstracta que se podría definir como la identificación y alineación progresiva de posibilidades de establecer contacto. En esta función entran en juego nuestro Sistema Motor, la agresión, la orientación y la manipulación. Actúa de distinto modo en función de la necesidad imperante, el entorno y sus distintos actores, otorgando a esta función un halo abstracción y misterio.
  • La segunda función se trata del "ELLO":
Se trata del segundo plano o fondo. Se encarga de todas las funciones del organismo que mantienen el adecuado funcionamiento corporal (respiración, digestión, nivel de azúcar, temperatura, depuración, temperatura, etc.), lo que se conoce como la auto-regulación u homeostasis, además de todo el conjunto de excitaciones orgánicas. Todo su contenido tiene un alto valor terapéutico ya que todo el esfuerzo se centra en que el paciente vuelva consciente parte de su material inacabado, cuyo conflicto se originó en el pasado y encuentra su reconciliación en el "aquí y ahora".


  • La tercera función se refiere al "PERSONALIDAD":
Se trata del conjunto de creencias adquiridas de la educación recibida y del aprendizaje de las relaciones interpersonales, así cómo la asunción de lo que uno es y lo que se de mí. Cuando el comportamiento se torna neurótico, es posible que se alberguen conceptos equivocados sobre uno mismo introyecciones, idealizaciones del yo, máscaras, etc.

El organismo vive principalmente en un entorno de contante cambio, del cual se nutre y asimila su diferencia, la asimilación es lo nuevo, lo que nutre y compensa un déficit para volver a estar disponible en el surgimiento de la siguiente necesidad. Esto funciona en un constante flujo ininterrumpido que requiere de un continuo ajuste creativo y el contacto oportuno que complete la FUNCIÓN organismo/ambiente. De lo contrario, aquello que pase al fondo (gestalt inacabadas) nos generará un conflicto continuado en el tiempo.

Las capas de la cebolla

Ahondando más en el carácter, quiero mencionar esa máscara que hemos ido fabricando con el paso del tiempo y que piensa, siente y actúa alejada de nuestra esencia real. A veces desde la culpa, otras veces desde el orgullo, otras desde la envidia, pero en cualquier caso nos mantiene en un estado de insatisfacción constante y no nos permite crecer, ni salir de donde estamos inmersos.

Se trata en realidad de un autoengaño, pues a través de una fobia a la sensación de dolor y vacío, hemos ido cubriendo nuestro verdadero "yo mismo", en una serie de pieles o capas como si de una cebolla se tratase, las cuales creemos que nos protegen, nos dan seguridad y nos hacen menos vulnerables, cuando en realidad el precio que se paga por ello es muy alto pues aflora la frustración y el sufrimiento.




En nuestra sociedad actual está mal visto que expresemos abiertamente las emociones, enfado, tristeza, miedo, alegría, etc., y ni que decir el lubricante externo de la emoción, el llanto, como un excelente canalizador emocional que emerge de dentro hacia afuera. Aunque lo que sucede es que la "ex-presión" se opone a la "im-presión" (presión hacia dentro), que nos daña. Lo que prima es el automatismo de la ejecución de innumerables clichés ,el razonamiento y la previsibilidad del comportamiento. De esta forma pretendo buscar el reconocimiento de los demás, tener prestigio y buena valoración laboral y social. Pero me surgen dos preguntas: ¿Cómo puedo lograrlo con cierto éxito si muchas veces soy incapaz de ver lo más obvio? ¿Como conseguirlo desde ese eterno conflicto entre lo que debo y lo que deseo? Esta reflexión me lleva a la conclusión de que suele existir un empecinamiento en construir la casa desde el tejado o intentar fabricar un mueble sin tener la madera; un afán de jugar al adulto sin haber madurado. El individuo ha dejado de tener un estructura de carácter unificada a hacerse añicos, observado el mundo que le rodea de forma polarizada. Si no recuperamos una gran parte de ese material negado (es decir, reconocer todo el abanico de registros hasta el opuesto de la polaridad), será tarea inútil atender mis ciclos de necesidad, tendré escasos recursos para gestionar situaciones y cada vez menos energía vital para encarar el mundo.

Haré referencia a Abraham Maslow, uno de los fundadores de la psicología humanista y su jerarquía de necesidades, donde sólo desde la satisfacción de las necesidades más básicas o "fisiológicas" podremos ir subiendo al siguiente nivel hasta llegar a las de "auto-realización".


 
 
Si nos referimos a la necesidad biológica de la micción, es obvio que nuestra vejiga cuando esté llena, nos hará sentir la necesidad urgente de orinar. Pero con aquellas necesidades más complejas será mas sencillo confundirnos en su identificación. 

Desde ahí es fundamental reconocer cómo me vivo frente al cómo me rijo, pues es lo que me va a permitir quitar parte de la armadura del carácter y acercarme un poco más a mi auténtico ser. 

Del sin-sentido al sentido

El despertar es más proclive que surja de una sensación de vacío, del sin-sentido, de no saber muy bien a donde ir. Rara vez se puede alumbrar a la luz de un sol radiante, en cambio con un simple fósforo podemos ver en la más densa oscuridad de una cueva. La pregunta es: ¿Qué es realmente lo que da un sentido a nuestra vida?
Algo obvio es que en función del lugar de procedencia, la percepción del sentido, o mejor dicho, la demanda de necesidades, cambia. No es lo mismo haber nacido en Sierra Leona y no tener cubiertas las necesidades más básicas de subsistencia, que haber nacido en un país desarrollado donde lo esencial para vivir está a nuestro alcance. 
Como dijo el gran sabio Silo: "Morir no es mejor que vivir o no haber nacido, pero tampoco es peor", "Si alguien me dice que aquél que no come muere, le responderé que así es, en efecto, y que está obligado a comer aguijoneado por sus necesidades, pero no agregaré a esto que su lucha por comer justifica su existencia. Tampoco diré que ello sea malo. Diré con sencillez que se trata de un hecho individual o colectivamente necesario para la subsistencia pero sin sentido en el momento en que se pierde la última batalla".




La puerta del crecimiento se comienza a entreabrir con la aceptación de mi dolor y comprendiendo que pocas cosas dependen de mi mismo. Si pretendo cambiar algo, necesitaré de algo que el propio medio me facilite, por lo tanto el concepto de "independencia" del que tanto nos gusta hacer alarde en nuestra cultura occidental, parece tambalearse. No tengo más remedio que asumir que soy una persona dependiente del medio que me rodea y no puedo por mas que lo desee, renunciar a esta constante interrelación.
 



Una segunda cuestión pasa por un proceso de desidentificación de muchas falsas creencias que nos hemos implantado y que no son nuestras. Sin duda hemos configurado la máquina para predisponernos a dar una serie de respuestas repetitivas y automáticas. Otros dos dichos fruto del aprendizaje de Silo, son: "No pienses que vas a comprender discutiendo conmigo. Si crees que contrariando esto tu entendimiento se aclara puedes hacerlo, pero no es ése el camino que corresponde en este caso", “Mis intereses, no justifican ni desacreditan nada".
Solo probando desde un lugar distinto la sorpresa puede llegarnos e ir paulatinamente recobrando nuestra identidad perdida. 



 
A través de la meditación se puede ir agudizando el sentido de la escucha activa, la percepción de nuestros sentidos e ir obteniendo cada vez un mayor nivel de consciencia en el "aquí", en este lugar, y en el "ahora", en este momento. Sólo en el aquí y ahora podemos ser conscientes, puesto que el pasado ya no es y el futuro aún no es. No hay peor sin-sentido que pasarnos una gran parte del tiempo intentando resolver situaciones que no existen, sólo reinan en el seno de nuestra imaginación en modo de fantasías. Y contra eso no se puede luchar. Maestro Silo: "Si me preguntas cuál es la actitud que conviene, te diré que es la de meditar en profundidad y sin apuro", "Si replicas que tienes cosas más urgentes en qué ocuparte, responderé que siendo tu deseo dormir o morir, no haré nada para oponerme".
 

 
 
El comenzar a responsabilizarme de lo mío es tender un puente a la maduración. Las justificaciones dan igual y no me colocan en otro lugar distinto en el que me encuentro. Una vez he actuado da igual lo que me cuente o le cuente a otros, ya se trate de justificar un hecho cruel o bondadoso. El camino continúa y tendré un inmenso vacío delante. Sólo desde la responsabilidad y siendo consciente de "qué hago" y "cómo hago", me resultará más liviano sostener esa sensación de sin-sentido que me abruma y las respuestas a determinadas preguntas vendrán por sí solas. Os dejo otros dos grandes dichos que Silo nos dejó: "La responsabilidad” del que se compromete con algo no es mayor que la responsabilidad de aquel que no se compromete", "Me muevo según mis intereses y esto no me convierte en cobarde pero tampoco en héroe".
 
No pretendo con esto dar sentido a nada, simplemente ayudarte a ser un poco más consciente de tu sin-sentido y de que nuestro peor enemigo somos nosotros mismos.

La prisión de nuestra auto-tortura

Fritz Perls hacía referencia a la neurosis como un trastorno de crecimiento. En efecto, de todas las definiciones que yo he encontrado, esta es la que considero que se ajusta más al término.
 

 
 
Nos negamos en innumerables situaciones a responsabilizarnos de nuestros actos y de las consecuencias que éstos acarrean. Es una tendencia a atribuirnos cosas que no nos corresponden, o al contrario, colocar fuera aquello que negamos de nosotros mismos. En este caso existe una distorsión manifiesta de los límites y actuamos de una forma incongruente y desorganizada. Un ejemplo de esto sería el estar justificándonos a la hora de hacer o no hacer aquello que realmente no queremos. Aquí entra en juego nuestro policía o saboteador, "el perro de arriba", o lo que en términos psicoanalíticos podríamos comparar con el "superyó" (la socialización básicamente aprendida a través de los padres y la interiorización de normas consensuadas socialmente). Este el perro de arriba es inquisidor, normativo e implacable. Nos dice en todo momento lo que debemos hacer, lo quiere ya y no permite error alguno (nos maltratamos). Un ejemplo de esto sería: "Tenía que haberlo hecho hoy", "No debía haber hecho eso", "Tengo que dejar de fumar ya", etc.

Está además otro saboteador nato "perro de abajo o Under Dog", cuya lucha constante con el perro de arriba conduce a la fragmentación de la personalidad. Este se justifica, se hace el remolón, y dice: "Bueno... ya si eso lo hago mañana", "Pero es que me han tocado tanto las narices... que he tenido que hacerlo", "Ya dejaré de fumar, hay gente que lleva toda la vida fumando y no le ha pasado nada".
 
Este constante juego de auto-tortura o masturbación mental entre estas dos entidades nos conduce a una fatiga que nos despersonaliza y no nos permite ser libres de nuestros pensamientos ni de nuestras conductas.
 
Por esto mismo los diferentes métodos de aprendizaje y las técnicas de modificación de conductas desarrolladas por distintos psicólogos en la primera mitad siglo XX, supusieron una alternativa al método psicoanalítico, pero lejos de que supusiese un auténtico crecimiento y cambios significativos a largo plazo. Si pueden precisar avances a corto plazo gracias a la adquisición de nuevas técnicas de comunicación, control de hábitos, racionalización de pensamientos, etc., que ayudarán a mejor manejo de situaciones concretas pero sin que se produzca una generalización a situaciones similares. 
 
Solo conectando emocionalmente con aquellos estímulos, e incluso los más arcaicos posibles, podremos desenmascarar a estos dos personajes (perro de arriba y perro de abajo) que falsean considerablemente nuestra percepción y por lo tanto hacen que adoptemos respuestas incoherentes y descontextualizadas. Tomar conciencia de lo que hacemos y responsabilizarnos de ello supondrá un significativo avance hacia la madurez auténtica.

Conociendo el cerebro

Desde mediados del siglo XX la neuropsicología ha supuesto un gran avance en la comprensión del funcionamiento del cerebro y las conexiones inter-neuronales (sinapsis). Esto permitido comprender y abordar mucho mejor enfermedades como el párkinson, el alzehimer y otros tipos de trastornos. Desde dispositivos neuronales que permiten a los enfermos de párkinson dejar de temblar, hasta neuroimplantes que devuelven la capacidad auditiva o motora.
También ha descubierto que existe una relación muy estrecha entre la psique y el tejido nervioso, por lo tanto las conexiones neuronales no son fijas ni inmutables. Podemos ser los escultores de nuestro propio cerebro. Es un camino hacia la libertad que irá liberándonos de nuestros propios condicionamientos.

Esta ciencia no sólo aborda el estudio a nivel molecular, es decir, de la conformación puramente física del sistema nerviosos, sino su relación con los procesos de aprendizaje, los procesos cognitivos, las emociones y comportamientos del individuo hacia con el entorno.

Así pues, la toma de consciencia a través de un proceso de crecimiento personal, la meditación, el movimiento expresivo, etc., pueden ejercer sin duda de moldeador de nuestra personalidad y desafiar a nuestro propio carácter.

Como decía Gurdjieff: "Todas las religiones hablan de la muerte durante esta vida en la Tierra. La muerte debe ocurrir antes de que podamos nacer de nuevo. Pero, ¿Qué es lo que tiene que morir?... La falsa confianza en "lo que conocemos", el amor propio y el egoísmo. Nuestro egoísmo debe ser truncado. Antes de que el crecimiento real sea posible, nuestra personalidad debe morir".
Es fundamental para el desarrollo de cualquier actividad psicoterapéutica, conocer el funcionamiento básico de nuestro cerebro y el sistema nervioso.

Por ello voy a ir dando una pincelada al funcionamiento básico del cerebro, sus distintas partes, las neuronas, la comunicación intersináptica, los neurotransmisores, así como la influencia de todo esto en el funcionamiento del cuerpo desde la funciones más básicas hasta los procesos más complejos.


LAS NEURONAS

Nuestra capacidad para pensar, sentir o recordar depende de algo tan minúsculo como las neuronas. Estas células nerviosas son procesadores biológicos únicos, que codifican, transmiten y computan la información necesarias para que realicemos nuestras funciones a través del impulso nervioso.

El cerebro con sus aproximadamente 100.000 millones de neuronas utilizan hasta 19.000 de los 30.000 genes que componen el genoma humano, y se enlazan entre sí formando 1000 millones de conexiones por cada milímetro cúbico de corteza cerebral. Cada neurona se conecta con una media de otras mil, formando millones de circuitos lineales, que a su vez se entrecruzan con redes complejas de número desconocido. Todo el sistema se organiza en distintos niveles ordenados jerárquicamente, pero dependientes unos de otros: desde lo más básico, las moléculas pasando por una célula, los circuitos neuronales y sus redes, hasta llegar a un nivel superior, el funcionamiento de la mente y su comportamiento.

La neurona es una célula del sistema nervioso formada por el soma o centro metabólico de la neurona. Es el lugar donde se fabrican las moléculas y se realizan actividades fundamentales para mantener la vida y las funciones de la célula nerviosa. El interior de la célula está constituido por el citoplasma donde se localizan los mismos orgánulos que en otras células: el núcleo (que contiene el ADN), el aparato de Golgi, lisosomas, mitocondrias, retículo endoplasmático rugoso y liso, etc. Del cuerpo celular o soma salen una serie de prolongaciones, una de ellas es de mayor longitud que las demás llamada axon. 


A través de nuestros sentidos la neurona recibe los estímulos del medio ambiente y los convierte en impulsos nerviosos que se trasmiten a la corteza cerebral donde se procesa la información y se elabora una respuesta. Estas respuestas pueden ser desde la secreción interna de una glándula o una contracción muscular.


SUS DISTINTAS PARTES Y FUNCIONES

- DENTRITAS:

Estas prolongaciones nerviosas parten del cuerpo de la célula y actúan como receptoras del impulso nervioso. Es decir, capturan las señales eléctricas del axón de otras neuronas.

- AXÓN:

Es la prolongación nerviosa de la neurona que propaga la señal eléctrica. A menudo está recubierta de una vaina de mielina que aísla la carga eléctrica y acelera la transmisión del impulso nervioso.

- VAINAS DE MIELINA

Son capas de una sustancia grasosa que cubre de manera intermitente la superficie del axón. Actúan de aislante electroquímico, y esto provoca que la velocidad del impulso sea mayor que si la transmisión fuese lineal. La falta de mielina está asociada con dificultad y enlentecimiento en la transmisión de impulso nervioso (ejemplos: esclerosis múltiple).



- NÓDULOS DE RANVIER

Desempeñan una función especial en la trasmisión del impulso nervioso. El impulso eléctrico salta de un nódulo a otro, aumentando así su velocidad y reduciendo los posibles errores.

- BOTONES SINÁPTICOS

Son ramificaciones al final del axon que permiten que el impulso nervioso se propague en diferentes direcciones, pudiendo conectar con diferentes dentritas de otras neuronas.


EL POTENCIAL DE ACCIÓN: LAS SEÑALES ELÉCTRICAS DEL CEREBRO

Desde principios del siglo XX, con el desarrollo del de los microelectrodos y el osciloscopio, un aparato que recoge y representa las señales eléctricas, es posible escuchar las señales neuronales. No fue hasta 1952 hasta que se descubrió la composición iónica del potencial de acción, de la mano de los fisiólogos y biofísicos británicos Alan Hodgkin y Andrew Huxley.

Así se pudo determinar que la velocidad de conducción del impulso nervioso a lo largo de las fibras nerviosas alcanzaba como máximo 27 metros por segundo. Lo cual implicaba que no podía deberse a flujos de electrones como en la electricidad. Otro tipo de cargas tenían que ser las causantes, los iones (calcio, magnesio, potasio, sodio, cloro, etc.)

- EL POTENCIAL DE REPOSO

Se llama así al estado en el que se encuentra una neurona cuando no está trasmitiendo. Ya se sabía que las neuronas mantienen concentraciones diferentes de distintos iones en el interior y el exterior de la célula. Este estado de reposo se produce por una diferencia de cargas a ambos lados de la membrana neuronal cuya diferencia de potencial es de unos -70 milivoltios (mV). Este estado de tensión se debe al desbalance en las cargas eléctricas dentro y fuera de la neurona, concretamente en el interior y el exterior del axón.


- EL POTENCIAL DE ACCIÓN

Cuando la membrana de la célula se despolariza, es decir, cuando el valor del potencial se hace menos negativo, es cuando se produce el impulso (el estímulo). Antes he hablado de iones y la pregunta es: ¿Qué tipo de iones permanecen fuera y dentro de la célula?

A través del osciloscopio y el experimento con las neuronas de un calamar, cuyos axones gigantes miden 1 mm de diámetro, 100 veces mayor que las de un mamífero, dieron con la respuesta de que se trataba del ion más abundante, el sodio. Esta estimulación se inicia en los mensajes que las dentritas recogen de su alrededor. Tales mensajes se van concentrando en el soma, en particular donde comienza el axon. Si estas estimulaciones son suficientemente intensas generarán un disturbio en la base del axón, cuya consecuencia va a ser que en el punto de intercambio (nódulo de ranvier) más cercano a la base del axón se abran ciertos canales que permiten el libre flujo de Na+ al interior del axon. La carga eléctrica cambiará aproximadamente de -70 mV a + 30 mV. Este potencial de acción generará nuevos disturbios (desbalance de cargas en las zonas adyacentes) en las áreas adyacentes del interior del axón que van a afectar al próximo punto de intercambio. A toda esta secuencia de potenciales de acción es lo que se conoce como impulso nervioso.

 
 

- EL PERIODO REFLACTARIO

Es el tiempo que tarda una neurona en retomar el potencial de reposo. Durante este período de recuperación, la neurona es incapaz de emitir otro impulso nervioso.